El Palacio Real es la principal atracción de la capital española. También se le llama el Palacio Oriental. En comparación con otros inmuebles similares presentes hoy en día en el territorio europeo, es el más grande. Hace tiempo que no se utiliza para el fin previsto. Se utiliza para ceremonias y como museo.
La construcción del palacio tuvo lugar en el período comprendido entre 1738 y 1764, cuando Carlos III estaba en el poder. Los arquitectos Sabatini y Sacchetti, procedentes de Italia, se encargaron de ello. Una vez terminado, se convirtió en la residencia oficial de los monarcas españoles.
El lugar está situado en una colina junto al río Manzanares. En las cercanías se encuentra el parque del Campo del Moro, fundado en el siglo XIX. El parque es conocido por sus frondosas plantas, sus paseos ajardinados y sus impresionantes fuentes. También hay un museo de carruajes donde se puede estudiar el transporte real del siglo XVI.
Los jardines del lado norte fueron plantados por Sabatini en 1933. La entrada al parque se encuentra en el extremo sur, donde está la Plaza de la Armería. Aquí es donde tiene lugar el cambio de guardia ceremonial cada mes (primer miércoles). El Rey y la Reina también pasan por esta entrada, sentados en la carroza original durante las festividades.
El palacio está diseñado en estilo barroco, que fue aplicado con éxito por los arquitectos italianos. En su interior hay unas 3.500 habitaciones de distintos tamaños y decoraciones. En el centro del propio palacio hay un amplio patio rodeado de edificios.
El edificio está revestido de granito. Para la creación de elementos en relieve se utilizó la piedra blanca de Kolmenar. También hay detalles de mármol. Estos materiales permitieron construir un edificio fuerte, seguro y con mucha luz.
El interior es de auténtico estilo real, con muchas decoraciones ricas y caras. Puede explorar los magníficos frescos de las paredes, realizados por famosos maestros de otros países europeos. Aquí se pueden ver obras de Francisco Goya, Caravaggio, Vicente López y muchos otros.
Los techos de todas las habitaciones están decorados con lámparas de araña de increíble belleza, hechas de cristal. Los tapices flamencos completan el «cuadro». Las habitaciones están amuebladas con objetos de diferentes estilos, como el neoclasicismo y el rococó. La vajilla de porcelana y un impresionante reloj sirven de decoración adicional.
El palacio alberga una colección única de violines Stradivarius y de armas, utilizadas en diferentes épocas y con distintos fines. En las paredes también hay numerosos retratos de diversas personalidades y cuadros de los mejores maestros del mundo. Los visitantes del palacio pueden visitar la Farmacia Real. Aquí encontrarás un montón de utensilios y medicinas que antes se utilizaban para tratar a los pacientes en el palacio.
Para los más curiosos, eche un vistazo al laboratorio alquímico reproducido del siglo XVII. La Biblioteca Real y el Museo de Música, Artes Aplicadas y Pintura son muy recomendables.