Barcelona cuenta con uno de los parques más bellos de la ciudad, el Parque Güell, que ocupa una superficie de 62 hectáreas. La idea de crear una ciudad jardín en la zona fue concebida originalmente en 1900 por Eusebi Güell. Fue el propio Antoni Gaudí quien se ocupó de ello. Pero el proyecto resultó infructuoso, ya que sólo dos personas se interesaron por las parcelas del territorio. Había diferentes razones para ello, o no querían vivir en las afueras de la ciudad o no tenían suficiente dinero para todo.
Ya en 1901 se iniciaron los trabajos de creación del parque en los terrenos adquiridos. Todo ello en tres etapas:
Con el tiempo quisieron crear varias casas en parcelas ya vendidas y crear el famoso banco parapetado, que envolvía una gran plaza. Fue Gaudí quien estuvo a cargo en ese momento, y numerosos trabajadores participaron en el proceso.
Fragmentos de azulejos decorativos, vajillas rotas y otros desperdicios fueron todo lo que los trabajadores tuvieron que recoger. Y fuera de todo esto se colocó el parapeto propiamente dicho y las escaleras que subían a la terraza.
Así se creó el collage de basura, y con el tiempo muchos arquitectos aprovecharon esta experiencia para crear verdaderas obras maestras.
Merece especial atención el mosaico del lagarto, que actúa como símbolo de la ciudad. La entrada al parque luce magnífica, flanqueada por grandes casas de pan de jengibre.
También hay una sala en la ladera, adornada con 86 columnas. E incluso aquí se utilizan astillas, pero ahora de color azul brillante. Se utilizaron para enmarcar las bóvedas. La acústica de la sala es excelente y los músicos suelen tocar aquí. Lo último que Antonio ha hecho en el parque es un elaborado sistema de senderos y caminos, y resulta interesante e incluso agradable pasear y esconderse a la sombra de los majestuosos árboles.
Hay varias infraestructuras y lugares para niños y adultos, e incluso parejas, en toda la zona. Puedes divertirte con tu familia o amigos, con tu pareja, etc.
Y es importante señalar que es muy fácil llegar hasta el propio parque y se puede hacer tanto en coche como en transporte público o metro.
En cuanto a las entradas, puede comprarlas en línea o in situ en la taquilla. Pero eso es sólo en la zona central. En otras zonas, sin embargo, se puede caminar gratis.
Es importante señalar que el parque está siempre abierto, independientemente de la época del año, pero el horario depende mucho de la temporada. En otras palabras, hay mucho que ver y hacer en cualquier momento.